

















Si padeces linfedema, lipedema o una afección similar, puedes tomar medidas para aliviar el dolor y otros síntomas en casa. El masaje linfático puede utilizarse para reducir la hinchazón en brazos, piernas u otras zonas afectadas. Esta técnica funciona favoreciendo el drenaje linfático. Si quieres aprender a realizar un masaje linfático, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es el sistema linfático?
El sistema linfático es una red del cuerpo compuesta por vasos, ganglios y órganos que ayudan a combatir agentes externos y a devolver la linfa de las células del cuerpo al torrente sanguíneo.
El líquido que fluye a través del sistema linfático forma parte del sistema inmunitario y contiene grasa, agua, proteínas, restos celulares y leucocitos. Los ganglios y vasos linfáticos ayudan a filtrar la linfa para eliminar los desechos celulares del cuerpo.
Cuando hay una alteración en el sistema linfático, se interrumpe el flujo del líquido. En lugar de que este líquido regrese al torrente sanguíneo, permanece en las células, lo que puede provocar hinchazón. Esta hinchazón, causada por la acumulación de líquido, se conoce como linfedema y puede provocar dolor, hinchazón, ampollas, abscesos cutáneos e infecciones si no se trata. Si cree que puede tener linfedema, consulte con su médico sobre las opciones de tratamiento.
¿Qué es un masaje de drenaje linfático?
El masaje de drenaje linfático es una técnica que se utiliza para aliviar la hinchazón en las extremidades causada por el linfedema. Esta estrategia de masaje terapéutico funciona ayudando a estimular el drenaje linfático. Al masajear cuidadosamente los tejidos, se puede eliminar parte de la hinchazón y las molestias asociadas al linfedema.a través de enlace masajes drenantes valencia sitio web Sin embargo, es fundamental comprender cómo realizar un masaje de drenaje linfático para obtener todos sus beneficios.
Cómo realizar un masaje linfático en casa
Si utilizas los métodos adecuados, puedes realizar un masaje linfático en casa. Además de la respiración profunda, cada paso del masaje debe repetirse de 10 a 15 veces. A continuación, te explicamos detalladamente cómo realizar un masaje de drenaje linfático:
1. Practica la respiración profunda
Antes de comenzar tu masaje linfático, tómate un minuto para practicar la respiración profunda. La respiración profunda puede ayudar a estimular el sistema linfático para favorecer el drenaje linfático, que es el objetivo de este masaje. Inhala lentamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Concéntrate en tu respiración y asegúrate de que sea lenta, profunda y estable.
2. Masajea la parte frontal del cuello Coloca el dedo índice y el dedo medio a un lado del cuello, justo encima de la clavícula. Masajea hacia abajo, en dirección a la clavícula y hacia el centro del cuello, con movimientos en forma de “J”. Si vas a masajear ambos lados del cuello al mismo tiempo, cruza los brazos.
3. Masajea los lados del cuello A continuación, coloca una o ambas manos a los lados del cuello, debajo de las orejas. Masajea suavemente hacia la nuca, con movimientos descendentes. Ten cuidado de no aplicar demasiada presión para no lastimarte el cuello.
4. Masajea la nuca
Este es el último paso del masaje linfático de cabeza y cuello. Simplemente coloca las manos en la nuca, justo debajo de la línea del cabello. Estira la piel hacia adentro, luego hacia abajo, y suéltala. Recuerda ser delicado, ya que esta es una zona sensible del cuello.
5. Abre la parte superior del cuerpo
Para este paso, levanta ligeramente el brazo afectado y coloca la otra mano sobre la axila. Para realizar este masaje linfático, sube y baja la mano de 10 a 15 veces, pero ten cuidado, ya que esta puede ser una zona muy sensible. Si sientes dolor durante este paso, reduce la presión al masajear la axila.
6. Masaje desde la cadera hasta la axila
Ahora, levanta el brazo afectado hacia arriba, dejando al descubierto el lado del cuerpo afectado por el linfedema. Coloca la mano contraria sobre la cadera descubierta. A continuación, masajea desde la cadera hacia arriba, por el costado del cuerpo, hasta la axila, con movimientos cortos. No estires la piel más de lo normal.
7. Masajea la parte superior de la pierna
Una vez que hayas terminado con los masajes de la parte superior del cuerpo, deberás adoptar una posición diferente para el masaje de piernas. Intenta colocar un pie sobre la rodilla contraria, apoyarlo en un taburete o sobre algo estable y un poco más alto para encontrar una posición cómoda que no te cause dolor de espalda.
Para el masaje de la parte superior de la pierna, coloca una mano en la parte interna de la pierna y la otra en la parte posterior. Masajea suavemente desde la parte interna de la pierna hacia la cadera y el costado del cuerpo, bajando por la pierna y repitiendo estos pasos hasta llegar a la rodilla.
Luego, masajea suavemente desde la rodilla hacia arriba, por el costado del cuerpo y hacia la axila.
8. Masajea tu rodilla

9. Masajea tu pierna
Para la parte inferior de la pierna, coloca una mano en la espinilla y la otra debajo de la rodilla. Masajea suavemente hacia arriba con ambas manos para estimular el flujo linfático, bajando ocasionalmente un poco por la pierna. Una vez que llegues al tobillo, puedes pasar al siguiente paso.
10. Masajea tus tobillos y pies Masajear tus tobillos y pies es un proceso básico después de haber masajeado tus pantorrillas. Simplemente repite el mismo movimiento que usaste para masajear tus pantorrillas en tus tobillos y pies, y recuerda siempre masajear hacia arriba, hacia tus pantorrillas, para favorecer el flujo linfático.
11. Masajea tus dedos de los pies
Si tienes los dedos de los pies inflamados, puedes masajearlos suavemente para liberar parte del líquido linfático acumulado. Usa el dedo índice y el pulgar para masajear suavemente desde la punta de los dedos hasta los pies, teniendo mucho cuidado de no masajear demasiado fuerte.
¿Cómo puede el automasaje ayudar con el linfedema?
Existen varias opciones de tratamiento y manejo del linfedema, entonces, ¿dónde encaja el automasaje en tu plan de tratamiento? Si bien el masaje de drenaje linfático no reemplaza otros tratamientos, puede ser una forma eficaz de aliviar la hinchazón y las molestias del linfedema sin necesidad de consultar a un médico. Al redirigir el líquido linfático de las zonas con mayor inflamación, se puede reducir parte de esta, así como los signos y síntomas del linfedema.
Antes de aprender a realizar un masaje de drenaje linfático, consulte con su médico o especialista en linfedema para determinar si es adecuado para usted. Si bien este tipo de masaje puede ser muy efectivo para algunas personas, puede que no funcione igual de bien para todos. También es recomendable evitarlo si presenta abscesos cutáneos, ampollas por edema u otros problemas de la piel derivados del linfedema. Además, puede consultar a un especialista en linfedema que le realizará un masaje linfático y le enseñará las técnicas adecuadas para practicar en casa.
Finalización: Cómo realizar un masaje linfático
Los masajes linfáticos son una forma sencilla de estimular el drenaje linfático y reducir la hinchazón causada por el linfedema. Una vez que aprenda a realizar un masaje linfático, podrá hacerlo usted mismo en casa para aliviar las molestias y la hinchazón. Sin embargo, estos masajes no deben sustituir otros tratamientos para el linfedema que le recomiende su médico.
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